jueves, febrero 16, 2006

A mi bola por Tom Baker (16-2-2006)

6 comentarios:

Vicente Soto L dijo...

Cierto es que algo huele mal en todo este asunto, que hace tiempo que hemos empezado a mezclar peligrosamente la política y el deporte y que, en los tiempos que corren, cualquier petición que venga de Cataluña va a ser aceptada. Pero en lo que discrepo con Tom Baker es en lo de jugar después del Madrid. Cierto es que quedan muchas jornadas pero, tras las dos últimas derrotas del Barcelona, la guerra psicológica ya ha comenzado. El pasado martes en Real Madrid TV comentaban "estamos a siete puntos, el Barcelona juega contra el Betis el sábado, nosotros jugamos después...¿Y si al Betis se le ocurre hacer una gracia?" Pues eso...
P.D.: Me parece que vuestro blog aporta muchas cosas ¿Os importa que os ponga un link en el mío? Muchas gracias

Vicente Soto L dijo...

Gracias, Dani, en cuanto tenga un momento meto en mi pagina vuestro link

Peter Mihm dijo...

No se debería mezclar nunca política con deporte, pero está claro que cada vez se hace más. Me parece muy triste, aunque no me extraña. Los políticos siempre utilizan a su favor las armas que más les pueden ayudar y el deporte, que juega con los sentimientos más profundos de los ciudadanos, es una arma arrojadiza muy afilada. No hay que olvidar asuntos como los de las selecciones de fútbol, el caso del hockey sobre patines... Y está claro que hay un doble rasero en lo que se refiere a ostentación de símbolos. Todo lo que huela a nacionalismo goza de una bula especial precisamente por ese prurito del "que no se molesten". A mí me parece genial que cada uno opine como quiera, que defienda unos valores, que se identifique con la opción que le venga en gana. Lo que no me gusta es que se vaya a un campo de fútbol o a una cancha dde lo que sea a hacer ostentación de ello, que se utilice ese escaparate para manifestarse. Vayamos a los estadios o a los pabellones a disfrutar con el espectáculo, no a opinar o a polemizar.

Lo del cambio de horario en Barcelona es un asunto menor. Está claro que pocos clubes hacen más política que el Barça, en este caso nacionalista. Laporta es el responsable y creo que se equivoca, ya que su equipo es de los que traspasa fronteras.

Pablo J. Rivera dijo...

Cualquiera de las dos razones son inadmisibles. El deporte jamás se debe mezclar con política, nunca sale nada positivo de esta unión. Y lo de jugar antes o después que el rival, aun queda demasiado para andar con esto ahora, que quedan 15 partidos.

Javier Trinidad dijo...

Mezclar política y fútbol es un despropósito absoluto. Detesto ese tipo de actitudes, a quienes las alientan y a quien las consienten. Por cierto, me cuentan que Laporta es un topo de CIU en el Barcelona. Por lo visto forma parte de la política de catalanismo que están llevando a cabo los nacionalistas. Pero esa es otra historia que algún día contaré.

Saludos

Javier Trinidad dijo...

Cómo un simple abogado puede llegar a Presidente de un club como el Barcelona?