jueves, septiembre 21, 2006

A mi bola por Tom Baker

5 comentarios:

Peter Mihm dijo...

La fauna de la pela es que abunda. Ya sabemos que el dinero ensucia todo buen sentimiento.

Como profesionales que son, y teniendo en cuenta lo corta de su carrera, creo que casi todos haríamos lo mismo en su lugar: tratar de llenar las alforjas al máximo.

Ahora bien, lo d epedir aumento de sueldo cada año cuando se acaba de renovar; amenazar con irse al eterno rival; jugar con los sentimientos de una afición que te adora... Esas cosas ya son harina de otro costal.

Anónimo dijo...

No os metais con Luis Enrique ahora que es colaborador de vustro blog no?

Anónimo dijo...

A los mercenarios hay que echarles del fútbol. Hay que devolver este deporte a los que de verdad sienten los colores...
Como Tomás Reñones, que anda escribiendo su biografía: "Del Calderón a Alhaurín, historia de un capitán entre rejas". Qué grande fue el 2 del Atlético.

Matías Manna dijo...

HOla! Le dejo blog sobre Pep Guardiola: http://paradigmaguardiola.blogspot.com

Anónimo dijo...

Estoy harto de la demagogia con el tema de los colores y demás, se acusa a los jugadores de no ser profesionales y ahora ¿les pedís que sean fieles a unos colores? pues vamos a ser cabales y a ser de verdad profesionales. No conozco a nadie que trabaje en una empresa le llegue una oferta mejor y que la rechace. Esto es un negocio la vida deportiva es corta y hay que asegurar cuanto antes la jubilación. Comprendo que nos duela pero si estamos en un fútbol profesionalizado de sociedades anónimas debemos tener también jugadores profesionales que puedan cambiar de empresa sin ningún tipo de problema. Si Fernando Torres se va seguro que llegará otro y nos dará las mismas alegrias o más sin ninguna duda, es ley de vida y no debe ser un drama.